lunes, 16 de junio de 2008

concordia


¿Cómo será allá arriba?
¿Serán más felices allá?
¿Cómo será el amor sin el
Roce de la corriente?
¿Será sencillo sonreír en
Medio del viento?
Quisiera estar sólo un día
Allá y descubrir cómo se
Vive entre las flores
Y el aire.

¿Cómo será allá abajo?
¿Vivirán más tranquilos
Que aquí?
¿Será más especial el
Toque de las escamas?
Seguro que no hacen más
Que disfrutar de los miles
De colores de los peces.
Sería maravilloso perma-
necer debajo y encontrar
la paz y el silencio
bajo el océano.

jueves, 12 de junio de 2008


"Déjate llevar por la intuición, por el deseo, que es lo más sano que puedes tener"

martes, 10 de junio de 2008

ENTREVISTA

La siguiente, es una entrevista que http://www.nenelove.blogspot.com/, realizó a una persona que vive bajo el signo Nene love.



¿Qué te han dicho acerca de vivir el estilo de vida NENE love?



No me importa lo que los demás digan, lo que haga no les importa, no lo entienden, no lo entenderán; hasta que no se liberen de sí mismos no lo entenderán, viven en un caparazón y todo lo que está fuera de ello y es desconocido, es malo; no me interesa que lo entiendan, mientras mi comportamiento no afecte a alguien yo voy a hacer lo que quiera, lo que pase dentro de mis cuatro paredes no afecta a nadie.

Mis amigos me han dicho que debería cambiar, lo dicen porque me quieren, dicen que si no lo hago voy a terminar en el hoyo, tampoco entienden y los respeto, pues lo dicen porque me aman. Ahora están más acostumbrados y no me dicen nada; los amo pues aun cuando no están de acuerdo en la forma que vivo y lo que hago, me apoyan y respetan mis espacios y mi tiempo. Si termino en el hoyo pues ¡bien! Si en el hoyo he de terminar por satisfacerme hasta el final, por vivir en plenitud, por ser yo mismo y disfrutar del mundo adelante, lo acepto, si ese es el pecio que hay que pagar, lo tomo; no pienso en el futuro pues el presente me abruma, me envuelve, me llama, me entrego a la vida y confío que el placer mismo me va a salvar, soy un hijo del placer, hermano de Eros, vivo para él, me despierto y me duermo sintiéndolo, es como mi padre, como mi Dios, mi virgen, por eso quiero vivir de ello, llegar a viejo y poder vibrar hasta el final, irme en éxtasis, así como he nacido.

¿No te da miedo morir?

Jamás, para mí, morir es el último paso aquí, en este espacio. Me da miedo no vivir, me da miedo nos ser feliz, hacer algo que no quiera, me da miedo no encontrar mi camino; me imagino que al morir debe haber un deleite en el alma, como cuando en una carrera, cruzas la meta hayas llegado en primer lugar o no.

¿Has tenido percances con la policía?

Son todos unos malparidos hijos de la corrupción, ojala y no hubiera, a ellos más bien los evito, pues son como serpientes que envenenan lo que sea aprovechándose de todos. Al menos en este país “ladrón que roba a ladrón tiene permiso de la jurisdicción”; sal a la calle y observa, míralos, pregunta a la gente y verás que están de acuerdo conmigo.

Y… ¿la sociedad?

Por gente que vive encerrada, oprimida, avergonzada de sí misma, hay maniáticos, suicidas, etc. Es su culpa, es una olla de presión, llega un momento en que revienta y la gente va y hace locuras, vas al metro y apuñalas a 17 personas ¿de qué se asustan? Todo lo han hecho ellos, han convertido al instinto, al disfrute, a la libertad en un delito; así que escondidos en la oscuridad las bestias descuartizan sus presas.

¿Qué religión profesas?

“La religión es el opio del mundo”, Charles Marx, todo lo que la religión toca lo hace confuso y una excelente arma de dominación. Los que puedan salir salgan, yo fui víctima y salí. ¿Será por ello que todo lo prohibido me atrae? (risas). No tengo religión.

¿Y el amor?
El amor está en todos y en todo.

¿Has pensado en establecerte con alguien?
¡Claro! Muchas veces, es algo así como un sueño, tengo la esperanza de que el mundo me regalará la oportunidad de compartirme con alguien más, y si no llega, ni modo, tengo al mundo entero para dar amor.

¿Has pensado en salir de este estilo de vida?
¿Para qué? Esto es lo que más amo en la vida, esto es lo que quiero hacer, lo que me llena y me hace feliz, si encontrara algo que lo supere quizá, pero dejarlo porque los demás piensan que está mal, no; eso le da un plus.

Corre riesgo tu salud ¿nunca has reflexionado?
Hasta el momento me he sabido manejar muy bien, he tenido algunos “contratiempos”, es verdad, pero de ello he aprendido, espero no cometer los mismos errores. Me siento muy bien.

¿Qué hay de los riesgos?
Todo tiene riegos, en todo hay riesgos: salir a la calle, montarte en un avión, tomar coca zero, etc. Si viviese pensando en los riesgos de esto o lo otro, me perdería de disfrutar el mundo, mejor sería quedarme dormido y aún, correría el riesgo de ahogarme con mi propia saliva. ¿Ves? Todo tiene riegos, hay que aprender a tomarlos con mucha prudencia e inteligencia.

¿Eres inteligente?
No.

¿Has pensado alguna vez: “he llegado demasiado lejos”?
¿Quién pone los límites? ¿Quién dice hasta dónde es muy lejos? Sólo yo.

¿Algún comentario final?
Vive y deja vivir, respeta, experimenta y disfrútalo. El amor es el regalo más grande que Dios nos ha dado. Amigos ábranse y compártanse con el mundo. Sean felices y den amor.

La imagen es tomada de la galería de arte de Saulo Piñeyro, aunque ninguno es la persona entrevistada, retrata bien la imagen de unos Nene lovers.



miércoles, 4 de junio de 2008

Mabanekou fuera.

Era muy temprano por la mañana, el sol apenas nacía en el oeste tras las colinas tiñendo el cielo de azul y dejando atrás el negro nocturno.

Mabanekou se despertó, sin embargo, abatido por el cansancio, cerró los ojos rezando para que la noche durara un poco más y así durmió profundamente otra vez.

Los dorados rayos del sol se adueñaban de la habitación iluminándolo todo, Mabanekou abrió los ojos y se sintió extraño, se sintió liviano como si estuviese hecho de algún gas, como si formara parte del aire. Algo llamó su atención hacia el espejo que estaba a un costado suyo, oscilante y etéreo se sintió como aspirado por el espejo, en donde detrás, como en una ventana hacia otro lugar, una mujer de cabello negro y de piel como la arena le miraba fijamente; Mabanekou no sentía sus piernas, se sentía más bien como humo; como un espíritu; quedó frente a frente con aquel rostro desconocido; siendo atraído por una corriente de aire que lo jalaba hacia adentro, desconcertado, se agarró del marco para no ser aspirado hacia aquel portal, sin embargo, su gaseosa constitución era difícil de controlar, su cabeza fue aspirada hacia adentro; sintió mucho aire y cerró los ojos, en cuanto la ráfaga disminuyó los abrió de nuevo: todo se veía gris, después apareció suavemente la figura de su habitación dibujándose poco a poco, y junto con ella, su cuerpo tendido sobre la cama, estaba Mabanekou fuera de su forma física y viéndose dentro del espejo como un espíritu que espía tras la ventana.

Sorprendido y con un suspiro sacó la cabeza del espejo y en un soplo como una hoja en el viento cayó sobre la cama y sobre su recipiente físico. Abrió los ojos con el corazón latiendo fuertemente, se inclinó y se miró al espejo que yacía en su costado colgado en la pared; se miró extraño, como si no fuera él, sintió su cuerpo ajeno flotando sobre la cama, miró sus piernas y se sorprendió al ver dos pares de piernas, como si estuviese sentado sobre alguien acostado en la cama; pero eran sus piernas, giró entonces la cabeza para descubrir la identidad de aquel que estaba bajo de él y de nueva cuenta era el mismo, Mabanekou estaba fuera de su cuerpo, sintiéndose gas, siendo un espíritu. En un suspiro profundo se elevó, rozaba el techo mientras observaba su habitación iluminada por el sol de la mañana, en otro respiro profundo e impulsado por el mismo, salió por la ventana, flotando como una nube; no podía creer lo que veía, estaba flotando elevándose más alto sobre a ciudad.

Nunca tal sensación había abrumado su alma tan sublimemente; dejó su cuerpo para convertirse en gas, en aire y volar sobre las casas, Mabanekou no pensaba nada, su espíritu se regocijaba, con aquella sensación tan magnífica de unión con el cielo, el mundo y la naturaleza.

Desde arriba se veían las casas, Mabanekou se admiró pues nadie lo podía ver, pero él si lo veía todo, incluso algo que lo exaltó. Había gente en las ventanas de las casas viendo hacia adentro, personas sobre los techos; enseguida se dio cuenta que esas personas son los espíritus que nos acompañan pero que no podemos ver, si acaso sentir, si acaso escuchar, había muchos; entendió entonces aquella sensación de ser observado, de oír murmuro tras las paredes, entonces comprendió que ellos están aquí con nosotros, en otra frecuencia pero en la misma línea; había mujeres, hombres, ancianos, niños y mamás cargando a sus bebés; dirigió su mirada a su casa y vio a muchas personas en su ventana y pensó que seguramente ellos habían descubierto que en aquel hombre durmiendo no había más que huesos y sangre.

Quería impulsarse para ir a lugares lejanos, hasta donde el sol no alcanza a brillar, quiso ir hasta donde su maestro y amigo se encontraba; al momento de quererse impulsar una sensación en sus manos le hizo detener: electricidad dentro de sus dedos y una luz verde que manaba de ellos, no sabía qué era, pero se sentía bien, supo que algo especial había en esa luz verde llena de energía. Mientras miraba sus manos un fuerte aire lo iba empujando de regreso a su habitación, aunque luchó por permanecer, se desvaneció de aquel cielo y cayó sobre su forma material.

Al momento de encajar en su cuerpo dormido, suspiró profundo y abrió los ojos, miró hacia la ventana, vio el espejo, se levantó rápidamente de la cama y trató de meter la cabeza dentro, con un golpe se dio cuenta que era imposible, esta vez había regresado por completo dentro de sí.

Se sentó, cerró los ojos y comenzó a recordar lo que había vivido, orando al Padre/Madre/Dios que contestara sus preguntas: “¿qué tengo en mis manos?” “¿por qué ellos siempre están mirándome?” “¿qué hago?”.

Se quedó en silencio por un tiempo, esperando que llegara la noche para poder dormir y poder volar, y quizá, allá arriba, encontrar su camino.