miércoles, 7 de mayo de 2008

DE NOCHE

HAY DÍAS EN QUE CUENTO LAS HORAS PARA QUE ANOCHEZCA, PARA DESPOJARME DE TODO, PARA ESTAR YO Y CON MI ALMA, PARA QUE SE ACABE EL CALOR Y PUEDA RECOSTARME, ESTIRARME, SENTIR EL FRESCO DE MIS SÁBANAS; ESTAR DESNUDO FRENTE A LA LUNA, DEJARME ILUMINAR POR LAS ESTRELLAS. HAY DÍAS EN QUE QUISIERA FUNDIRME CON EL CIELO, DEJARME ENVOLVER POR EL NEGRO SATÍN, ES EL CONSUELO ETERNO DE UNA SOLEDAD QUE HA DURADO SIGLOS. CERRAR LOS OJOS, PODER DORMIR.

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