No temas mirarme a los ojos,
no tengas miendo de lo que puedas descubrir de ti.
Yo se qué es lo que quieres,
lo tengo justo aquí;
movièndose duro en mis pantalones.
No temas aceptar que te exito.
Mejor sìgueme, vamos por un trago
y déjame llevarte al cielo;
o mejor no hagas nada si te vas a arrepentir
o si lo vas a sufrir,
si sabes ésto no me sigas.
Soy un ángel de pasión
no una piedra en tu camino.
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