lunes, 16 de junio de 2008
concordia
¿Cómo será allá arriba?
¿Serán más felices allá?
¿Cómo será el amor sin el
Roce de la corriente?
¿Será sencillo sonreír en
Medio del viento?
Quisiera estar sólo un día
Allá y descubrir cómo se
Vive entre las flores
Y el aire.
¿Cómo será allá abajo?
¿Vivirán más tranquilos
Que aquí?
¿Será más especial el
Toque de las escamas?
Seguro que no hacen más
Que disfrutar de los miles
De colores de los peces.
Sería maravilloso perma-
necer debajo y encontrar
la paz y el silencio
bajo el océano.
martes, 10 de junio de 2008
ENTREVISTA
La siguiente, es una entrevista que http://www.nenelove.blogspot.com/, realizó a una persona que vive bajo el signo Nene love.
¿Qué te han dicho acerca de vivir el estilo de vida NENE love?
No me importa lo que los demás digan, lo que haga no les importa, no lo entienden, no lo entenderán; hasta que no se liberen de sí mismos no lo entenderán, viven en un caparazón y todo lo que está fuera de ello y es desconocido, es malo; no me interesa que lo entiendan, mientras mi comportamiento no afecte a alguien yo voy a hacer lo que quiera, lo que pase dentro de mis cuatro paredes no afecta a nadie.
Mis amigos me han dicho que debería cambiar, lo dicen porque me quieren, dicen que si no lo hago voy a terminar en el hoyo, tampoco entienden y los respeto, pues lo dicen porque me aman. Ahora están más acostumbrados y no me dicen nada; los amo pues aun cuando no están de acuerdo en la forma que vivo y lo que hago, me apoyan y respetan mis espacios y mi tiempo. Si termino en el hoyo pues ¡bien! Si en el hoyo he de terminar por satisfacerme hasta el final, por vivir en plenitud, por ser yo mismo y disfrutar del mundo adelante, lo acepto, si ese es el pecio que hay que pagar, lo tomo; no pienso en el futuro pues el presente me abruma, me envuelve, me llama, me entrego a la vida y confío que el placer mismo me va a salvar, soy un hijo del placer, hermano de Eros, vivo para él, me despierto y me duermo sintiéndolo, es como mi padre, como mi Dios, mi virgen, por eso quiero vivir de ello, llegar a viejo y poder vibrar hasta el final, irme en éxtasis, así como he nacido.
¿No te da miedo morir?
Jamás, para mí, morir es el último paso aquí, en este espacio. Me da miedo no vivir, me da miedo nos ser feliz, hacer algo que no quiera, me da miedo no encontrar mi camino; me imagino que al morir debe haber un deleite en el alma, como cuando en una carrera, cruzas la meta hayas llegado en primer lugar o no.
¿Has tenido percances con la policía?
Son todos unos malparidos hijos de la corrupción, ojala y no hubiera, a ellos más bien los evito, pues son como serpientes que envenenan lo que sea aprovechándose de todos. Al menos en este país “ladrón que roba a ladrón tiene permiso de la jurisdicción”; sal a la calle y observa, míralos, pregunta a la gente y verás que están de acuerdo conmigo.
Y… ¿la sociedad?
Por gente que vive encerrada, oprimida, avergonzada de sí misma, hay maniáticos, suicidas, etc. Es su culpa, es una olla de presión, llega un momento en que revienta y la gente va y hace locuras, vas al metro y apuñalas a 17 personas ¿de qué se asustan? Todo lo han hecho ellos, han convertido al instinto, al disfrute, a la libertad en un delito; así que escondidos en la oscuridad las bestias descuartizan sus presas.
¿Qué religión profesas?
“La religión es el opio del mundo”, Charles Marx, todo lo que la religión toca lo hace confuso y una excelente arma de dominación. Los que puedan salir salgan, yo fui víctima y salí. ¿Será por ello que todo lo prohibido me atrae? (risas). No tengo religión.
¿Y el amor?
El amor está en todos y en todo.
¿Has pensado en establecerte con alguien?
¡Claro! Muchas veces, es algo así como un sueño, tengo la esperanza de que el mundo me regalará la oportunidad de compartirme con alguien más, y si no llega, ni modo, tengo al mundo entero para dar amor.
¿Has pensado en salir de este estilo de vida?
¿Para qué? Esto es lo que más amo en la vida, esto es lo que quiero hacer, lo que me llena y me hace feliz, si encontrara algo que lo supere quizá, pero dejarlo porque los demás piensan que está mal, no; eso le da un plus.
Corre riesgo tu salud ¿nunca has reflexionado?
Hasta el momento me he sabido manejar muy bien, he tenido algunos “contratiempos”, es verdad, pero de ello he aprendido, espero no cometer los mismos errores. Me siento muy bien.
¿Qué hay de los riesgos?
Todo tiene riegos, en todo hay riesgos: salir a la calle, montarte en un avión, tomar coca zero, etc. Si viviese pensando en los riesgos de esto o lo otro, me perdería de disfrutar el mundo, mejor sería quedarme dormido y aún, correría el riesgo de ahogarme con mi propia saliva. ¿Ves? Todo tiene riegos, hay que aprender a tomarlos con mucha prudencia e inteligencia.
¿Eres inteligente?
No.
¿Has pensado alguna vez: “he llegado demasiado lejos”?
¿Quién pone los límites? ¿Quién dice hasta dónde es muy lejos? Sólo yo.
¿Algún comentario final?
Vive y deja vivir, respeta, experimenta y disfrútalo. El amor es el regalo más grande que Dios nos ha dado. Amigos ábranse y compártanse con el mundo. Sean felices y den amor.
La imagen es tomada de la galería de arte de Saulo Piñeyro, aunque ninguno es la persona entrevistada, retrata bien la imagen de unos Nene lovers.
¿Qué te han dicho acerca de vivir el estilo de vida NENE love?
No me importa lo que los demás digan, lo que haga no les importa, no lo entienden, no lo entenderán; hasta que no se liberen de sí mismos no lo entenderán, viven en un caparazón y todo lo que está fuera de ello y es desconocido, es malo; no me interesa que lo entiendan, mientras mi comportamiento no afecte a alguien yo voy a hacer lo que quiera, lo que pase dentro de mis cuatro paredes no afecta a nadie.
Mis amigos me han dicho que debería cambiar, lo dicen porque me quieren, dicen que si no lo hago voy a terminar en el hoyo, tampoco entienden y los respeto, pues lo dicen porque me aman. Ahora están más acostumbrados y no me dicen nada; los amo pues aun cuando no están de acuerdo en la forma que vivo y lo que hago, me apoyan y respetan mis espacios y mi tiempo. Si termino en el hoyo pues ¡bien! Si en el hoyo he de terminar por satisfacerme hasta el final, por vivir en plenitud, por ser yo mismo y disfrutar del mundo adelante, lo acepto, si ese es el pecio que hay que pagar, lo tomo; no pienso en el futuro pues el presente me abruma, me envuelve, me llama, me entrego a la vida y confío que el placer mismo me va a salvar, soy un hijo del placer, hermano de Eros, vivo para él, me despierto y me duermo sintiéndolo, es como mi padre, como mi Dios, mi virgen, por eso quiero vivir de ello, llegar a viejo y poder vibrar hasta el final, irme en éxtasis, así como he nacido.
¿No te da miedo morir?
Jamás, para mí, morir es el último paso aquí, en este espacio. Me da miedo no vivir, me da miedo nos ser feliz, hacer algo que no quiera, me da miedo no encontrar mi camino; me imagino que al morir debe haber un deleite en el alma, como cuando en una carrera, cruzas la meta hayas llegado en primer lugar o no.
¿Has tenido percances con la policía?
Son todos unos malparidos hijos de la corrupción, ojala y no hubiera, a ellos más bien los evito, pues son como serpientes que envenenan lo que sea aprovechándose de todos. Al menos en este país “ladrón que roba a ladrón tiene permiso de la jurisdicción”; sal a la calle y observa, míralos, pregunta a la gente y verás que están de acuerdo conmigo.
Y… ¿la sociedad?
Por gente que vive encerrada, oprimida, avergonzada de sí misma, hay maniáticos, suicidas, etc. Es su culpa, es una olla de presión, llega un momento en que revienta y la gente va y hace locuras, vas al metro y apuñalas a 17 personas ¿de qué se asustan? Todo lo han hecho ellos, han convertido al instinto, al disfrute, a la libertad en un delito; así que escondidos en la oscuridad las bestias descuartizan sus presas.
¿Qué religión profesas?
“La religión es el opio del mundo”, Charles Marx, todo lo que la religión toca lo hace confuso y una excelente arma de dominación. Los que puedan salir salgan, yo fui víctima y salí. ¿Será por ello que todo lo prohibido me atrae? (risas). No tengo religión.
¿Y el amor?
El amor está en todos y en todo.
¿Has pensado en establecerte con alguien?
¡Claro! Muchas veces, es algo así como un sueño, tengo la esperanza de que el mundo me regalará la oportunidad de compartirme con alguien más, y si no llega, ni modo, tengo al mundo entero para dar amor.
¿Has pensado en salir de este estilo de vida?
¿Para qué? Esto es lo que más amo en la vida, esto es lo que quiero hacer, lo que me llena y me hace feliz, si encontrara algo que lo supere quizá, pero dejarlo porque los demás piensan que está mal, no; eso le da un plus.
Corre riesgo tu salud ¿nunca has reflexionado?
Hasta el momento me he sabido manejar muy bien, he tenido algunos “contratiempos”, es verdad, pero de ello he aprendido, espero no cometer los mismos errores. Me siento muy bien.
¿Qué hay de los riesgos?
Todo tiene riegos, en todo hay riesgos: salir a la calle, montarte en un avión, tomar coca zero, etc. Si viviese pensando en los riesgos de esto o lo otro, me perdería de disfrutar el mundo, mejor sería quedarme dormido y aún, correría el riesgo de ahogarme con mi propia saliva. ¿Ves? Todo tiene riegos, hay que aprender a tomarlos con mucha prudencia e inteligencia.
¿Eres inteligente?
No.
¿Has pensado alguna vez: “he llegado demasiado lejos”?
¿Quién pone los límites? ¿Quién dice hasta dónde es muy lejos? Sólo yo.
¿Algún comentario final?
Vive y deja vivir, respeta, experimenta y disfrútalo. El amor es el regalo más grande que Dios nos ha dado. Amigos ábranse y compártanse con el mundo. Sean felices y den amor.
La imagen es tomada de la galería de arte de Saulo Piñeyro, aunque ninguno es la persona entrevistada, retrata bien la imagen de unos Nene lovers.
miércoles, 4 de junio de 2008
Mabanekou fuera.
Era muy temprano por la mañana, el sol apenas nacía en el oeste tras las colinas tiñendo el cielo de azul y dejando atrás el negro nocturno.
Mabanekou se despertó, sin embargo, abatido por el cansancio, cerró los ojos rezando para que la noche durara un poco más y así durmió profundamente otra vez.
Los dorados rayos del sol se adueñaban de la habitación iluminándolo todo, Mabanekou abrió los ojos y se sintió extraño, se sintió liviano como si estuviese hecho de algún gas, como si formara parte del aire. Algo llamó su atención hacia el espejo que estaba a un costado suyo, oscilante y etéreo se sintió como aspirado por el espejo, en donde detrás, como en una ventana hacia otro lugar, una mujer de cabello negro y de piel como la arena le miraba fijamente; Mabanekou no sentía sus piernas, se sentía más bien como humo; como un espíritu; quedó frente a frente con aquel rostro desconocido; siendo atraído por una corriente de aire que lo jalaba hacia adentro, desconcertado, se agarró del marco para no ser aspirado hacia aquel portal, sin embargo, su gaseosa constitución era difícil de controlar, su cabeza fue aspirada hacia adentro; sintió mucho aire y cerró los ojos, en cuanto la ráfaga disminuyó los abrió de nuevo: todo se veía gris, después apareció suavemente la figura de su habitación dibujándose poco a poco, y junto con ella, su cuerpo tendido sobre la cama, estaba Mabanekou fuera de su forma física y viéndose dentro del espejo como un espíritu que espía tras la ventana.
Sorprendido y con un suspiro sacó la cabeza del espejo y en un soplo como una hoja en el viento cayó sobre la cama y sobre su recipiente físico. Abrió los ojos con el corazón latiendo fuertemente, se inclinó y se miró al espejo que yacía en su costado colgado en la pared; se miró extraño, como si no fuera él, sintió su cuerpo ajeno flotando sobre la cama, miró sus piernas y se sorprendió al ver dos pares de piernas, como si estuviese sentado sobre alguien acostado en la cama; pero eran sus piernas, giró entonces la cabeza para descubrir la identidad de aquel que estaba bajo de él y de nueva cuenta era el mismo, Mabanekou estaba fuera de su cuerpo, sintiéndose gas, siendo un espíritu. En un suspiro profundo se elevó, rozaba el techo mientras observaba su habitación iluminada por el sol de la mañana, en otro respiro profundo e impulsado por el mismo, salió por la ventana, flotando como una nube; no podía creer lo que veía, estaba flotando elevándose más alto sobre a ciudad.
Nunca tal sensación había abrumado su alma tan sublimemente; dejó su cuerpo para convertirse en gas, en aire y volar sobre las casas, Mabanekou no pensaba nada, su espíritu se regocijaba, con aquella sensación tan magnífica de unión con el cielo, el mundo y la naturaleza.
Desde arriba se veían las casas, Mabanekou se admiró pues nadie lo podía ver, pero él si lo veía todo, incluso algo que lo exaltó. Había gente en las ventanas de las casas viendo hacia adentro, personas sobre los techos; enseguida se dio cuenta que esas personas son los espíritus que nos acompañan pero que no podemos ver, si acaso sentir, si acaso escuchar, había muchos; entendió entonces aquella sensación de ser observado, de oír murmuro tras las paredes, entonces comprendió que ellos están aquí con nosotros, en otra frecuencia pero en la misma línea; había mujeres, hombres, ancianos, niños y mamás cargando a sus bebés; dirigió su mirada a su casa y vio a muchas personas en su ventana y pensó que seguramente ellos habían descubierto que en aquel hombre durmiendo no había más que huesos y sangre.
Quería impulsarse para ir a lugares lejanos, hasta donde el sol no alcanza a brillar, quiso ir hasta donde su maestro y amigo se encontraba; al momento de quererse impulsar una sensación en sus manos le hizo detener: electricidad dentro de sus dedos y una luz verde que manaba de ellos, no sabía qué era, pero se sentía bien, supo que algo especial había en esa luz verde llena de energía. Mientras miraba sus manos un fuerte aire lo iba empujando de regreso a su habitación, aunque luchó por permanecer, se desvaneció de aquel cielo y cayó sobre su forma material.
Al momento de encajar en su cuerpo dormido, suspiró profundo y abrió los ojos, miró hacia la ventana, vio el espejo, se levantó rápidamente de la cama y trató de meter la cabeza dentro, con un golpe se dio cuenta que era imposible, esta vez había regresado por completo dentro de sí.
Se sentó, cerró los ojos y comenzó a recordar lo que había vivido, orando al Padre/Madre/Dios que contestara sus preguntas: “¿qué tengo en mis manos?” “¿por qué ellos siempre están mirándome?” “¿qué hago?”.
Se quedó en silencio por un tiempo, esperando que llegara la noche para poder dormir y poder volar, y quizá, allá arriba, encontrar su camino.
Mabanekou se despertó, sin embargo, abatido por el cansancio, cerró los ojos rezando para que la noche durara un poco más y así durmió profundamente otra vez.
Los dorados rayos del sol se adueñaban de la habitación iluminándolo todo, Mabanekou abrió los ojos y se sintió extraño, se sintió liviano como si estuviese hecho de algún gas, como si formara parte del aire. Algo llamó su atención hacia el espejo que estaba a un costado suyo, oscilante y etéreo se sintió como aspirado por el espejo, en donde detrás, como en una ventana hacia otro lugar, una mujer de cabello negro y de piel como la arena le miraba fijamente; Mabanekou no sentía sus piernas, se sentía más bien como humo; como un espíritu; quedó frente a frente con aquel rostro desconocido; siendo atraído por una corriente de aire que lo jalaba hacia adentro, desconcertado, se agarró del marco para no ser aspirado hacia aquel portal, sin embargo, su gaseosa constitución era difícil de controlar, su cabeza fue aspirada hacia adentro; sintió mucho aire y cerró los ojos, en cuanto la ráfaga disminuyó los abrió de nuevo: todo se veía gris, después apareció suavemente la figura de su habitación dibujándose poco a poco, y junto con ella, su cuerpo tendido sobre la cama, estaba Mabanekou fuera de su forma física y viéndose dentro del espejo como un espíritu que espía tras la ventana.
Sorprendido y con un suspiro sacó la cabeza del espejo y en un soplo como una hoja en el viento cayó sobre la cama y sobre su recipiente físico. Abrió los ojos con el corazón latiendo fuertemente, se inclinó y se miró al espejo que yacía en su costado colgado en la pared; se miró extraño, como si no fuera él, sintió su cuerpo ajeno flotando sobre la cama, miró sus piernas y se sorprendió al ver dos pares de piernas, como si estuviese sentado sobre alguien acostado en la cama; pero eran sus piernas, giró entonces la cabeza para descubrir la identidad de aquel que estaba bajo de él y de nueva cuenta era el mismo, Mabanekou estaba fuera de su cuerpo, sintiéndose gas, siendo un espíritu. En un suspiro profundo se elevó, rozaba el techo mientras observaba su habitación iluminada por el sol de la mañana, en otro respiro profundo e impulsado por el mismo, salió por la ventana, flotando como una nube; no podía creer lo que veía, estaba flotando elevándose más alto sobre a ciudad.
Nunca tal sensación había abrumado su alma tan sublimemente; dejó su cuerpo para convertirse en gas, en aire y volar sobre las casas, Mabanekou no pensaba nada, su espíritu se regocijaba, con aquella sensación tan magnífica de unión con el cielo, el mundo y la naturaleza.
Desde arriba se veían las casas, Mabanekou se admiró pues nadie lo podía ver, pero él si lo veía todo, incluso algo que lo exaltó. Había gente en las ventanas de las casas viendo hacia adentro, personas sobre los techos; enseguida se dio cuenta que esas personas son los espíritus que nos acompañan pero que no podemos ver, si acaso sentir, si acaso escuchar, había muchos; entendió entonces aquella sensación de ser observado, de oír murmuro tras las paredes, entonces comprendió que ellos están aquí con nosotros, en otra frecuencia pero en la misma línea; había mujeres, hombres, ancianos, niños y mamás cargando a sus bebés; dirigió su mirada a su casa y vio a muchas personas en su ventana y pensó que seguramente ellos habían descubierto que en aquel hombre durmiendo no había más que huesos y sangre.
Quería impulsarse para ir a lugares lejanos, hasta donde el sol no alcanza a brillar, quiso ir hasta donde su maestro y amigo se encontraba; al momento de quererse impulsar una sensación en sus manos le hizo detener: electricidad dentro de sus dedos y una luz verde que manaba de ellos, no sabía qué era, pero se sentía bien, supo que algo especial había en esa luz verde llena de energía. Mientras miraba sus manos un fuerte aire lo iba empujando de regreso a su habitación, aunque luchó por permanecer, se desvaneció de aquel cielo y cayó sobre su forma material.
Al momento de encajar en su cuerpo dormido, suspiró profundo y abrió los ojos, miró hacia la ventana, vio el espejo, se levantó rápidamente de la cama y trató de meter la cabeza dentro, con un golpe se dio cuenta que era imposible, esta vez había regresado por completo dentro de sí.
Se sentó, cerró los ojos y comenzó a recordar lo que había vivido, orando al Padre/Madre/Dios que contestara sus preguntas: “¿qué tengo en mis manos?” “¿por qué ellos siempre están mirándome?” “¿qué hago?”.
Se quedó en silencio por un tiempo, esperando que llegara la noche para poder dormir y poder volar, y quizá, allá arriba, encontrar su camino.
jueves, 22 de mayo de 2008
El hombre
Estaba el último hombre, sin saber que era el primero, muy arriba cerca del cielo.
Subió la montaña tras muchos días de lucha contra el viento, la lluvia y la presión, los elementos eran sólo un reflejo de la lucha que en su interior se libraba. “lo más difícil fue tomar la decisión” – pensaba cuando estaba en lo más alto – cuando me di cuenta que no tuve nada que perder, porque no tengo nada, nunca lo tuve, el amor se murió para mí cuando mi padre murió; cuando mis amigos partieron buscando la senda de la pasión. Yo me quedé, sin saber qué hacer, confundido, me sentí solo entre tanta gente mientras el futuro incierto me asustaba. Quise seguir las reglas de la sociedad: trabajar, tener cosas, tener hijos, tener más cosas, después tener más y después morir tranquilo; sin embargo eso nunca me llenó, nunca lo deseé, busque el amor y encontré mentira, infidelidad e hipocresía ¿cómo podía basar mi vida en falsedades? Por eso vine hasta aquí, hasta lo más alto para hablar contigo Dios, para que des respuesta a las preguntas que estallan en mi pecho, me hieren pues la ignorancia me invade. Aquí, donde nadie nos puede ver, háblame Padre eterno, soy de tus hijos el menor y el más impaciente, deja que te escuche, háblame de mí y dime qué debo hacer, no confío en mí, más mi vida y mi corazón te entrego Padre celestial, me encuentro perdido y fuera de lugar, ayúdame a entender tus misteriosos caminos, porque a veces me siento aplastado por la vida; estamos solos ahora, y si tu quieres yo no le digo a nadie que estuve contigo. Mírame Dios, he luchado contra los elementos para llegar hasta aquí, tengo miedo a tu silencio más que a una muerte blanca bajo la nieve. ¿Qué debo hacer? ¿Cómo hago el bien y doy amor cuando todos ponen barreras para hacerlo? No soy diferente al perro ni al pájaro, ni diferente del río ni del manzano; pero no se cómo cumplir mi destino; el ave canta y vuela por los cielos y esa es su misión; el río avanza suave y a veces tempestuoso para llegar al mar y esa es su misión; Padre, ¿cuál es la mía?
He nacido pobre y no me interesan las riquezas, vivo el amor para todos y no me limito a una sola persona, vivo como vive el oso y como vive el sol. Tú me hiciste gran Universo, yo te pedí venir aquí. Mientras estaba nadando en el vientre de mi madre me sentí tan feliz que olvidé para qué te pedí llegar; y llegué entonces sin memoria, en blanco y después de todo este tiempo no lo he podido recordar, he abierto los ojos para encontrarlo y lo que encuentro es el implacable silencio. Soy buen hombre, poco listo pero de gentil corazón, confío siempre en los demás, pues sé que la divinidad existe dentro de todos. Vengo a pedirte que me liberes y me regales el “cómo”, que me brindes la manera, porque pecaré de igual manera al no compartir la luz al que vive en la oscuridad, que dejando que esa luz se extinga en una tenue flama como si nunca huera existido.
Hincado sobre la punta más alta de la cordillera, aquel hombre ofuscado, puso sus manos sobre el rostro y rompió a llorar murmurando: “ayúdame a entender” “yo confío”. Repetía mientras las lágrimas caían congeladas sobre la gélida nieve. El aire corría frío y severo alborotando su cabello, haciéndole temblar desde los huesos, pero nada lo iba a detener, iba a esperar a la muerte antes de irse sin respuestas; mil cuchillos atravesaban su cara, sus manos y pies, hincado aferrado a sí mismo y a su fe, se mantuvo hasta que poco a poco se durmió, su corazón latía tan lento como su esperanza y su respiración era tan liviana como los copos de nieve que lentos lo iban cubriendo.
Llévame contigo si eso quieres – decía en su mente – toma mi vida y haz lo que tu sagrada voluntad decida, si quieres que me quede, me quedo, sólo ayúdame a entender…mejor aun Padre mío, amplía mi fe, ayúdame a creer, ayúdame hermano Dios a amar hasta el final.
Dentro de su alma pero fuera de sí mismo, una voz fuerte y grave pero gentil y protectora se escuchó, las sensaciones corpóreas eran ambiguas y extrañas, electricidad, calor, movimiento sin control, colores y destellos, sin embargo todo estaba envuelto por un aura de paz. Y entonces se escuchó: ¿has venido hasta aquí para encontrar respuestas? ¿Has arriesgado tu cuerpo-templo para saciar tu curiosidad? En verdad te digo hermano, hijo, tu estás dentro de mí y yo de ti, no era necesario venir hasta aquí y pasar frío mi pequeño; sólo bastaba cerrar los ojos, respirar profundo, estar en silencio y saber esperar, pues el universo completo está en tu corazón y más vale que seas un animal como el perro o como el ave, antes que tu corazón se pudra con el oro y se oxide con la ambición. Hermano, hijo, abre tu corazón y escucha, sigue a tu intuición más que a la razón, la única verdad es el amor, tienes oídos, escucha.
Se derramó en su etéreo pecho una cascada de sangre y luz llenando al último hombre de vida y bienestar; quiso hablar agradecer al Padre/Madre/Dios/Universo, pero su garganta estaba cerrada y de su boca sólo salía el silencio; cerró sus ojos y miró hacia adentro y viajando a través de las nubes de estrellas, vio al sol llameando fulgoroso en el espacio dando calor y vida, pasó cerca del planeta del amor y se llenó de un gas rosa que hinchó su corazón, vio un planeta azul con una hermosa perla al lado; brillante, húmedo, siempre en movimiento y se sintió atraído por aquel azul que radiaba vida, vio el océano y los desiertos, los glaciares y la gente; vio una gran montaña y se dirigió a ella, volando entre las nubes se acercó y vio un bulto entre las rocas.
Se dio cuenta que era él: frágil, débil, como un niño perdido lleno de temor, sonrió al verse y derramó lágrimas de ternura al verse como él mismo se describía: como una criatura más, como un animal, como el menor de los hijos de Dios, pequeño y sutil como una flor que se abre en primavera; se observó por un momento, el interior de aquel hombre viendo su carne y sintiendo su alma, y de su alma, un gran fulgor lo cegó, cuando una emoción se transformó en palabras y se dijo: “te amo”.
El hombre se sintió en su cuerpo nuevamente y su corazón saltaba al recordar aquel sueño en donde Dios le había hablado; había abierto una puerta escondida, una verdad oculta, un río secreto que se abría paso para refrescar su interior. Entonces se sintió muy bien, el brillo de sus ojos era de paz y no de miedo, seguía con su alma de niño, pero ahora era fuerte y tenía fe en el futuro.
Gracias Padre – murmuraba con emoción – gracias por hablarme, gracias por responder a mi clamor, gracias por poner los ojos sobre este pequeño hijo tuyo, me has llenado de luz y claridad, mi confusión es ahora un arcoiris donde encuentro mil caminos que recorrer, Padre soy diminuto pero mi alma se engrandece con tu voz, mi corazón es infinito para compartir y ahora soy feliz, ahora confío en tu bendita sabiduría, sé que abrirás los caminos para que pase y sirva a aquellos que necesitan del amor, yo estaré Padre, para ayudar, para orar y compartir. Ahora bajaré esta montaña, la puerta de Dios, y regreso al mundo, bajaré para compartir con mis hermanos, las buenas noticias del espacio, de la casa de Dios en donde estuve hoy.
El hombre abrió los ojos y no sentía más el frío, el viento era gentil y ligero, la nieve había desaparecido y el sol estaba tan cerca de él que lo podía alcanzar. “¿Cuánto tiempo me dormí?” – pensaba el hombre - Bajó a la pradera y las flores llenaban el campo, aves de todos colores volaban por doquier y en el lago a lo lejos, el reflejo del sol hacía brillar el agua como estrellas. Era primavera.
El último hombre dijo: “no conozco el futuro, vivo el presente, siento la vida y camino junto a ella; estoy feliz, estoy.
Yo soy.
Yo soy Dios.
Yo soy amor.
Yo soy el mundo.
Yo soy.
Subió la montaña tras muchos días de lucha contra el viento, la lluvia y la presión, los elementos eran sólo un reflejo de la lucha que en su interior se libraba. “lo más difícil fue tomar la decisión” – pensaba cuando estaba en lo más alto – cuando me di cuenta que no tuve nada que perder, porque no tengo nada, nunca lo tuve, el amor se murió para mí cuando mi padre murió; cuando mis amigos partieron buscando la senda de la pasión. Yo me quedé, sin saber qué hacer, confundido, me sentí solo entre tanta gente mientras el futuro incierto me asustaba. Quise seguir las reglas de la sociedad: trabajar, tener cosas, tener hijos, tener más cosas, después tener más y después morir tranquilo; sin embargo eso nunca me llenó, nunca lo deseé, busque el amor y encontré mentira, infidelidad e hipocresía ¿cómo podía basar mi vida en falsedades? Por eso vine hasta aquí, hasta lo más alto para hablar contigo Dios, para que des respuesta a las preguntas que estallan en mi pecho, me hieren pues la ignorancia me invade. Aquí, donde nadie nos puede ver, háblame Padre eterno, soy de tus hijos el menor y el más impaciente, deja que te escuche, háblame de mí y dime qué debo hacer, no confío en mí, más mi vida y mi corazón te entrego Padre celestial, me encuentro perdido y fuera de lugar, ayúdame a entender tus misteriosos caminos, porque a veces me siento aplastado por la vida; estamos solos ahora, y si tu quieres yo no le digo a nadie que estuve contigo. Mírame Dios, he luchado contra los elementos para llegar hasta aquí, tengo miedo a tu silencio más que a una muerte blanca bajo la nieve. ¿Qué debo hacer? ¿Cómo hago el bien y doy amor cuando todos ponen barreras para hacerlo? No soy diferente al perro ni al pájaro, ni diferente del río ni del manzano; pero no se cómo cumplir mi destino; el ave canta y vuela por los cielos y esa es su misión; el río avanza suave y a veces tempestuoso para llegar al mar y esa es su misión; Padre, ¿cuál es la mía?
He nacido pobre y no me interesan las riquezas, vivo el amor para todos y no me limito a una sola persona, vivo como vive el oso y como vive el sol. Tú me hiciste gran Universo, yo te pedí venir aquí. Mientras estaba nadando en el vientre de mi madre me sentí tan feliz que olvidé para qué te pedí llegar; y llegué entonces sin memoria, en blanco y después de todo este tiempo no lo he podido recordar, he abierto los ojos para encontrarlo y lo que encuentro es el implacable silencio. Soy buen hombre, poco listo pero de gentil corazón, confío siempre en los demás, pues sé que la divinidad existe dentro de todos. Vengo a pedirte que me liberes y me regales el “cómo”, que me brindes la manera, porque pecaré de igual manera al no compartir la luz al que vive en la oscuridad, que dejando que esa luz se extinga en una tenue flama como si nunca huera existido.
Hincado sobre la punta más alta de la cordillera, aquel hombre ofuscado, puso sus manos sobre el rostro y rompió a llorar murmurando: “ayúdame a entender” “yo confío”. Repetía mientras las lágrimas caían congeladas sobre la gélida nieve. El aire corría frío y severo alborotando su cabello, haciéndole temblar desde los huesos, pero nada lo iba a detener, iba a esperar a la muerte antes de irse sin respuestas; mil cuchillos atravesaban su cara, sus manos y pies, hincado aferrado a sí mismo y a su fe, se mantuvo hasta que poco a poco se durmió, su corazón latía tan lento como su esperanza y su respiración era tan liviana como los copos de nieve que lentos lo iban cubriendo.
Llévame contigo si eso quieres – decía en su mente – toma mi vida y haz lo que tu sagrada voluntad decida, si quieres que me quede, me quedo, sólo ayúdame a entender…mejor aun Padre mío, amplía mi fe, ayúdame a creer, ayúdame hermano Dios a amar hasta el final.
Dentro de su alma pero fuera de sí mismo, una voz fuerte y grave pero gentil y protectora se escuchó, las sensaciones corpóreas eran ambiguas y extrañas, electricidad, calor, movimiento sin control, colores y destellos, sin embargo todo estaba envuelto por un aura de paz. Y entonces se escuchó: ¿has venido hasta aquí para encontrar respuestas? ¿Has arriesgado tu cuerpo-templo para saciar tu curiosidad? En verdad te digo hermano, hijo, tu estás dentro de mí y yo de ti, no era necesario venir hasta aquí y pasar frío mi pequeño; sólo bastaba cerrar los ojos, respirar profundo, estar en silencio y saber esperar, pues el universo completo está en tu corazón y más vale que seas un animal como el perro o como el ave, antes que tu corazón se pudra con el oro y se oxide con la ambición. Hermano, hijo, abre tu corazón y escucha, sigue a tu intuición más que a la razón, la única verdad es el amor, tienes oídos, escucha.
Se derramó en su etéreo pecho una cascada de sangre y luz llenando al último hombre de vida y bienestar; quiso hablar agradecer al Padre/Madre/Dios/Universo, pero su garganta estaba cerrada y de su boca sólo salía el silencio; cerró sus ojos y miró hacia adentro y viajando a través de las nubes de estrellas, vio al sol llameando fulgoroso en el espacio dando calor y vida, pasó cerca del planeta del amor y se llenó de un gas rosa que hinchó su corazón, vio un planeta azul con una hermosa perla al lado; brillante, húmedo, siempre en movimiento y se sintió atraído por aquel azul que radiaba vida, vio el océano y los desiertos, los glaciares y la gente; vio una gran montaña y se dirigió a ella, volando entre las nubes se acercó y vio un bulto entre las rocas.
Se dio cuenta que era él: frágil, débil, como un niño perdido lleno de temor, sonrió al verse y derramó lágrimas de ternura al verse como él mismo se describía: como una criatura más, como un animal, como el menor de los hijos de Dios, pequeño y sutil como una flor que se abre en primavera; se observó por un momento, el interior de aquel hombre viendo su carne y sintiendo su alma, y de su alma, un gran fulgor lo cegó, cuando una emoción se transformó en palabras y se dijo: “te amo”.
El hombre se sintió en su cuerpo nuevamente y su corazón saltaba al recordar aquel sueño en donde Dios le había hablado; había abierto una puerta escondida, una verdad oculta, un río secreto que se abría paso para refrescar su interior. Entonces se sintió muy bien, el brillo de sus ojos era de paz y no de miedo, seguía con su alma de niño, pero ahora era fuerte y tenía fe en el futuro.
Gracias Padre – murmuraba con emoción – gracias por hablarme, gracias por responder a mi clamor, gracias por poner los ojos sobre este pequeño hijo tuyo, me has llenado de luz y claridad, mi confusión es ahora un arcoiris donde encuentro mil caminos que recorrer, Padre soy diminuto pero mi alma se engrandece con tu voz, mi corazón es infinito para compartir y ahora soy feliz, ahora confío en tu bendita sabiduría, sé que abrirás los caminos para que pase y sirva a aquellos que necesitan del amor, yo estaré Padre, para ayudar, para orar y compartir. Ahora bajaré esta montaña, la puerta de Dios, y regreso al mundo, bajaré para compartir con mis hermanos, las buenas noticias del espacio, de la casa de Dios en donde estuve hoy.
El hombre abrió los ojos y no sentía más el frío, el viento era gentil y ligero, la nieve había desaparecido y el sol estaba tan cerca de él que lo podía alcanzar. “¿Cuánto tiempo me dormí?” – pensaba el hombre - Bajó a la pradera y las flores llenaban el campo, aves de todos colores volaban por doquier y en el lago a lo lejos, el reflejo del sol hacía brillar el agua como estrellas. Era primavera.
El último hombre dijo: “no conozco el futuro, vivo el presente, siento la vida y camino junto a ella; estoy feliz, estoy.
Yo soy.
Yo soy Dios.
Yo soy amor.
Yo soy el mundo.
Yo soy.
!Yo soy!
miércoles, 21 de mayo de 2008
viernes, 16 de mayo de 2008
las 12
MEDIA NOCHE YA, OTRO DÍA QUE MUERE, OTRO DÍA QUE VA.
HOY APRENDÍ QUE PUEDO ESTAR SOLO, SENTIRME UNO EN UN MILLÓN
DE REGRESO MI CAMA SOLO OIGO MI RESPIRACIÓN.
DULCE NOCHE AGUDO SENTIDO DEL DOLOR,
PASAS TRANQUILA DANDO VIDA A MIS DESEOS Y TEMORES.
NUNCA HABLAS CONMIGO, TIERNA Y FRÍA AMISTAD;
MÁS QUE AMISTAD CONTIGO LLEVO, UNA ENFERMA COMPLICIDAD.
LLEGAS Y DESCUBRES LO QUE SIENTO, SOY COMO UN CRISTAL PARA TI,
VISLUMBRAS BIEN Y ME ANALIZAS MEJOR.
ERES OSCURA Y CON RIZOS NEGROS QUE CUBREN LAS ESTRELLAS.
INCÓGNITA CAMINANTE EN LA GRAN CIUDAD.
A CUÁNTOS HAS VISTO AMAR, A CUÁNTOS CAMINAR Y TANTOS OTROS OLVIDAR.
NO HAY REGRESO A MEDIA NOCHE, HOY YO AQUÍ NO TENGO MÁS
NO HAY ADELANTE NI HAY ATRÁS.
MEDIA NOCHE MADRUGADA,
ME RECUESTO DESNUDO EN MI CAMA, YO EXTRAÑO, YO SIENTO,
Y NO DEJO DE PENSAR.
HOY APRENDÍ QUE PUEDO ESTAR SOLO, SENTIRME UNO EN UN MILLÓN
DE REGRESO MI CAMA SOLO OIGO MI RESPIRACIÓN.
DULCE NOCHE AGUDO SENTIDO DEL DOLOR,
PASAS TRANQUILA DANDO VIDA A MIS DESEOS Y TEMORES.
NUNCA HABLAS CONMIGO, TIERNA Y FRÍA AMISTAD;
MÁS QUE AMISTAD CONTIGO LLEVO, UNA ENFERMA COMPLICIDAD.
LLEGAS Y DESCUBRES LO QUE SIENTO, SOY COMO UN CRISTAL PARA TI,
VISLUMBRAS BIEN Y ME ANALIZAS MEJOR.
ERES OSCURA Y CON RIZOS NEGROS QUE CUBREN LAS ESTRELLAS.
INCÓGNITA CAMINANTE EN LA GRAN CIUDAD.
A CUÁNTOS HAS VISTO AMAR, A CUÁNTOS CAMINAR Y TANTOS OTROS OLVIDAR.
NO HAY REGRESO A MEDIA NOCHE, HOY YO AQUÍ NO TENGO MÁS
NO HAY ADELANTE NI HAY ATRÁS.
MEDIA NOCHE MADRUGADA,
ME RECUESTO DESNUDO EN MI CAMA, YO EXTRAÑO, YO SIENTO,
Y NO DEJO DE PENSAR.
jueves, 15 de mayo de 2008
DESNUDO
No temas mirarme a los ojos,
no tengas miendo de lo que puedas descubrir de ti.
Yo se qué es lo que quieres,
lo tengo justo aquí;
movièndose duro en mis pantalones.
No temas aceptar que te exito.
Mejor sìgueme, vamos por un trago
y déjame llevarte al cielo;
o mejor no hagas nada si te vas a arrepentir
o si lo vas a sufrir,
si sabes ésto no me sigas.
Soy un ángel de pasión
no una piedra en tu camino.
miércoles, 14 de mayo de 2008
Me mandaste a volar
martes, 13 de mayo de 2008
CON DOS SENTIDOS MI RELOJ.
A VECES SIENTO QUE HASTA TE ODIO
PORQUE DESDE QUE TE Ví ME ENCANTASTE,
PORQUE VEO TUS OJOS Y FUERON LUZ.
TE SIENTO BAJO MIS LABIOS Y TE ABORREZCO,
ILUMINASTE MI VIDA PARA CEGARME DESPUÉS;
ME ARREPIENTO Y DE NUEVO SIENTO QUE TE ADORO,
SIENTO TUS MANOS QUE ME EXPLORAN Y TE PERDONO,
SIENTO TUS OJOS SOBRE MI
QUIERO GRITARTE QUE REGRESES Y TE ODIO
PUESTO QUE ME IGNORAS;
A VECES SIENTO QUE HASTA TE AMO;
PORQUE VI EN TI LA CONJUNCIóN DE MIS DESEOS
Y TE ODIO PORQUE NO ESTÁS AQUÍ,
PORQUE NO TE SUPE RETENER,
FUE UN AMOR DE UNA NOCHE…
PERO MAS TE AMO QUE TE ODIO.
DAME UN RECUERDO, REGáLAME UNA SONRISA,
LáNZAME UN COMO ESTáS?
TE QUISE TANTO QUE TE ALEJASTE,
TE QUIERO TANTO QUE TE ODIO, TE ODIO TANTO QUE TE AMO.
Y DENTRO DE MI RENCOR TE DESEO;
DESEO QUE EN EL CAMINO ENCUENTRES,
NO A ALGUIEN QUE TE AME COMO YO,
SERÍA DEMASIADO AMOR PARA TI,
DESEO QUE ENCUENTRES A ALGUIEN QUE SEA
Y QUE AME COMO TU Y A TU MANERA,
QUE TE ARREPIENTAS Y RECONOZCAS HABER PERDIDO
UNA FORMA DE AMAR PERFECTA PARA TI,
QUIERO QUE ME RECUERDES Y QUE LLORES PARA QUE YO REGRESE
Y DESDE LO LEJOS EN LA DISTANCIA ME EXTRAÑES.
YO, CON MI AMOR, ESTARÉ AHÍ, CON UNA SONRISA
SIEMPRE FIRME PARA TI.
DARLE TIEMPO AL TIEMPO ME HARÁ REGRESAR A TI
Y HOY VOY A SOÑAR CONTIGO Y CON AQUEL ENCUENTRO,
VOY A SOÑAR CON PODERTE AMAR DE MANERA LIBRE Y ETERNA.
TE ODIO POR NO DARTE CUENTA,
PERO TE ASEGURO QUE TE VOY A AMAR, PORQUE YA TE AMO.
DATE PRISA Y ABRE LOS OJOS YA PARA PRONTO PODER ENTRAR
Y ARREGLAR EL MUNDO Y DEJAR TODO POR UN BESO,,,
A VECES SIENTO QUE TE ODIO PORQUE TE EXTRAÑO
Y TE ODIO TANTO QUE TE AMO.
PORQUE DESDE QUE TE Ví ME ENCANTASTE,
PORQUE VEO TUS OJOS Y FUERON LUZ.
TE SIENTO BAJO MIS LABIOS Y TE ABORREZCO,
ILUMINASTE MI VIDA PARA CEGARME DESPUÉS;
ME ARREPIENTO Y DE NUEVO SIENTO QUE TE ADORO,
SIENTO TUS MANOS QUE ME EXPLORAN Y TE PERDONO,
SIENTO TUS OJOS SOBRE MI
QUIERO GRITARTE QUE REGRESES Y TE ODIO
PUESTO QUE ME IGNORAS;
A VECES SIENTO QUE HASTA TE AMO;
PORQUE VI EN TI LA CONJUNCIóN DE MIS DESEOS
Y TE ODIO PORQUE NO ESTÁS AQUÍ,
PORQUE NO TE SUPE RETENER,
FUE UN AMOR DE UNA NOCHE…
PERO MAS TE AMO QUE TE ODIO.
DAME UN RECUERDO, REGáLAME UNA SONRISA,
LáNZAME UN COMO ESTáS?
TE QUISE TANTO QUE TE ALEJASTE,
TE QUIERO TANTO QUE TE ODIO, TE ODIO TANTO QUE TE AMO.
Y DENTRO DE MI RENCOR TE DESEO;
DESEO QUE EN EL CAMINO ENCUENTRES,
NO A ALGUIEN QUE TE AME COMO YO,
SERÍA DEMASIADO AMOR PARA TI,
DESEO QUE ENCUENTRES A ALGUIEN QUE SEA
Y QUE AME COMO TU Y A TU MANERA,
QUE TE ARREPIENTAS Y RECONOZCAS HABER PERDIDO
UNA FORMA DE AMAR PERFECTA PARA TI,
QUIERO QUE ME RECUERDES Y QUE LLORES PARA QUE YO REGRESE
Y DESDE LO LEJOS EN LA DISTANCIA ME EXTRAÑES.
YO, CON MI AMOR, ESTARÉ AHÍ, CON UNA SONRISA
SIEMPRE FIRME PARA TI.
DARLE TIEMPO AL TIEMPO ME HARÁ REGRESAR A TI
Y HOY VOY A SOÑAR CONTIGO Y CON AQUEL ENCUENTRO,
VOY A SOÑAR CON PODERTE AMAR DE MANERA LIBRE Y ETERNA.
TE ODIO POR NO DARTE CUENTA,
PERO TE ASEGURO QUE TE VOY A AMAR, PORQUE YA TE AMO.
DATE PRISA Y ABRE LOS OJOS YA PARA PRONTO PODER ENTRAR
Y ARREGLAR EL MUNDO Y DEJAR TODO POR UN BESO,,,
A VECES SIENTO QUE TE ODIO PORQUE TE EXTRAÑO
Y TE ODIO TANTO QUE TE AMO.
viernes, 9 de mayo de 2008
jueves, 8 de mayo de 2008
miércoles, 7 de mayo de 2008
DE NOCHE
HAY DÍAS EN QUE CUENTO LAS HORAS PARA QUE ANOCHEZCA, PARA DESPOJARME DE TODO, PARA ESTAR YO Y CON MI ALMA, PARA QUE SE ACABE EL CALOR Y PUEDA RECOSTARME, ESTIRARME, SENTIR EL FRESCO DE MIS SÁBANAS; ESTAR DESNUDO FRENTE A LA LUNA, DEJARME ILUMINAR POR LAS ESTRELLAS. HAY DÍAS EN QUE QUISIERA FUNDIRME CON EL CIELO, DEJARME ENVOLVER POR EL NEGRO SATÍN, ES EL CONSUELO ETERNO DE UNA SOLEDAD QUE HA DURADO SIGLOS. CERRAR LOS OJOS, PODER DORMIR.
martes, 6 de mayo de 2008
Enciérrame
ENCIéRRAME EN EL MONASTERIO DE TU CUERPO, DéJAME PARA SIEMPRE ADENTRO, YO QUIERO TENER LA VIRTUD DE VIVIR EN LA ESCLAVITUD DE TUS ENTRAÑAS, LA HUMEDAD QUE TE PROVOCO ME ALIMENTA Y DE TU CAVERNA NO QUIERO SALIR JAMÁS.
DéJAME ATORADO ADENTRO, PONME UN CANDADO Y NO ME DEJES SALIR; PERMíTEME DORMIR Y PERMANECER DENTRO, DESEO POR SIEMPRE QUEDAR ENCLAUSTRADO EN LAS SUAVES Y ROSAS PAREDES QUE ME PRESIONAN, ME HACEN QUERER ESTAR TODO EL DIA Y TODA LA NOCHE ENCERRADO EN ESE PUNTO QUE ME ABSORVE, QUE ME TRAGA Y ME HACE SER ESCLAVO, DéJAME ESTAR ADENTRO Y SENTIR EL CALOR, ENCIéRRAME POR FAVOR, NO ME DEJES IR, PRESIóNAME Y SERé FELIZ, ENCIéRRAME POR SIEMPRE EN EL MONASTERIO DE TU AMOR.
DéJAME ATORADO ADENTRO, PONME UN CANDADO Y NO ME DEJES SALIR; PERMíTEME DORMIR Y PERMANECER DENTRO, DESEO POR SIEMPRE QUEDAR ENCLAUSTRADO EN LAS SUAVES Y ROSAS PAREDES QUE ME PRESIONAN, ME HACEN QUERER ESTAR TODO EL DIA Y TODA LA NOCHE ENCERRADO EN ESE PUNTO QUE ME ABSORVE, QUE ME TRAGA Y ME HACE SER ESCLAVO, DéJAME ESTAR ADENTRO Y SENTIR EL CALOR, ENCIéRRAME POR FAVOR, NO ME DEJES IR, PRESIóNAME Y SERé FELIZ, ENCIéRRAME POR SIEMPRE EN EL MONASTERIO DE TU AMOR.
domingo, 4 de mayo de 2008
SUEÑOS CARMÍN
QUIZÁ PORQUE NO ME OLVIDAS
AYER TE VI EN SUEÑO AZUL;
VIVÍ DE NUEVO LA CONFUSIÓN
EL REMOLINO QUE CAUSÉ EN NUESTRAS VIDAS
FUE ALGO EXTRAÑO,
UNA NEBULOSA IMAGEN DE MI TOCÁNDOTE,
TRATANDO DE BESARTE. AÚN CUANDO TE ODIO.
ESTABA CONSCIENTE PERO EL CUERPO NO RESPONDÍA,
MIS LABIOS SE ABRÍAN CUAL FLORES AL SOL,
EN TUS OJOS PERDIDOS VI TU INTENCIÓN
POR FIN EL LOGRO DE TU OBSESIÓN.
DECÍAS COSAS, SÓLO VI TUS LABIOS MOVERSE.
NO ESCUCHABA NADA, ENTRE NEBLINA
TAMPOCO PUDE VER BIEN;
EL CUERPO NO ME RESPONDÍA Y TE EMPECÉ A TOCAR,
MIS PENSAMIENTOS SE DURMIERON CUANDO TE COMENCÉ A BESAR.
SATISFACCIÓN EN TI, MÁS CONFUSIÓN EN MI PORQUE TE ODIO.
TE DEJASTE CAER EN MIS BRAZOS Y EN CONTRA,
TE TOMÉ FUERTE CONTRA MI PECHO.
NUNCA ESCUCHÉ NADA, NI MI CABEZA,
NI MI RESPIRACIÓN, NI TU VOZ,
ERA UNA ESPECIE DE LIMBO RARO
QUE OCULTABA EN SU INTERIOR UN PALACIO NEGRO DE LÁGRIMAS Y OSCURIDAD.
ROZABA TU ESPALDA, MORDÍA TU CUELLO,
TE BESABA EN LA BOCA…ME ADENTRABA MÁS.
SENTÍ EN MIS MANOS HUMEDAD PERO NO ME DETUVE,
CON UN CONTROLABLE MIEDO VI MIS MANOS,
CUBIERTAS DE SANGRE; NO PARABA DE ABRAZARTE Y BESARTE.
PUSE MIS MANOS SOBRE TUS OJOS PARA QUE NO NOTARAS EL ROJO,
QUE MANABA DE NO SÉ DÓNDE. NO PUDE PARAR DE TOCARTE.
MANOS CIEGAS ROZABAN TODO TU SER
ROJO DE FIERRO CUBRÍA TU PIEL
IMPOSIBLE PARAR CUANDO ESTABA CUBIERTO EN SANGRE,
LOS DOS AMANTES CUBIERTOS, EMPAPADOS,
ESCUPIENDO, GOTEANDO EN ROJO.
MI SUEÑO AZUL SE HABÍA EMPALADO, A ROJO SANGRE SABÍA,
TONOS CARMESÍ ESCUCHABA.
ME SUMERGÍ EN MAR SANGUINOLENTO
EN DONDE ME HUNDÍA POCO PROFUNDO.
FLOTÉ ESTIRANDO MI CUERPO, ME QUEDÉ SIN ALIENTO;
ESTABA REGRESANDO, OBSERVANDO LA CAÍDA DE MI MUNDO.
ES EL DOLOR QUE TE CAUSÉ,
LAS LÁGRIMAS QUE JAMÁS TE LLORÉ,
SON TUS GANAS DE MI Y EL REPUDIO QUE SIENTO POR TI.
NO HAY MÁS QUE NOS UNA QUE EL DOLOR,
LA SANGRE Y LA MENTIRA.
TE ODIO. EN EL FONDO ME ODIAS.
CAÍ EN UN HOYO Y ME DOMINA LA IRA,
MÁS VALE QUE TE VAYAS Y QUE SALGA DE TI
MÁS VALE QUE DESAPAREZCAS PORQUE NO ERES MÁS QUE UN SUEÑO ROJO
QUE ME RECUERDA EL INFIERNO NEGRO QUE CONTIGO VIVÍ.
AYER TE VI EN SUEÑO AZUL;
VIVÍ DE NUEVO LA CONFUSIÓN
EL REMOLINO QUE CAUSÉ EN NUESTRAS VIDAS
FUE ALGO EXTRAÑO,
UNA NEBULOSA IMAGEN DE MI TOCÁNDOTE,
TRATANDO DE BESARTE. AÚN CUANDO TE ODIO.
ESTABA CONSCIENTE PERO EL CUERPO NO RESPONDÍA,
MIS LABIOS SE ABRÍAN CUAL FLORES AL SOL,
EN TUS OJOS PERDIDOS VI TU INTENCIÓN
POR FIN EL LOGRO DE TU OBSESIÓN.
DECÍAS COSAS, SÓLO VI TUS LABIOS MOVERSE.
NO ESCUCHABA NADA, ENTRE NEBLINA
TAMPOCO PUDE VER BIEN;
EL CUERPO NO ME RESPONDÍA Y TE EMPECÉ A TOCAR,
MIS PENSAMIENTOS SE DURMIERON CUANDO TE COMENCÉ A BESAR.
SATISFACCIÓN EN TI, MÁS CONFUSIÓN EN MI PORQUE TE ODIO.
TE DEJASTE CAER EN MIS BRAZOS Y EN CONTRA,
TE TOMÉ FUERTE CONTRA MI PECHO.
NUNCA ESCUCHÉ NADA, NI MI CABEZA,
NI MI RESPIRACIÓN, NI TU VOZ,
ERA UNA ESPECIE DE LIMBO RARO
QUE OCULTABA EN SU INTERIOR UN PALACIO NEGRO DE LÁGRIMAS Y OSCURIDAD.
ROZABA TU ESPALDA, MORDÍA TU CUELLO,
TE BESABA EN LA BOCA…ME ADENTRABA MÁS.
SENTÍ EN MIS MANOS HUMEDAD PERO NO ME DETUVE,
CON UN CONTROLABLE MIEDO VI MIS MANOS,
CUBIERTAS DE SANGRE; NO PARABA DE ABRAZARTE Y BESARTE.
PUSE MIS MANOS SOBRE TUS OJOS PARA QUE NO NOTARAS EL ROJO,
QUE MANABA DE NO SÉ DÓNDE. NO PUDE PARAR DE TOCARTE.
MANOS CIEGAS ROZABAN TODO TU SER
ROJO DE FIERRO CUBRÍA TU PIEL
IMPOSIBLE PARAR CUANDO ESTABA CUBIERTO EN SANGRE,
LOS DOS AMANTES CUBIERTOS, EMPAPADOS,
ESCUPIENDO, GOTEANDO EN ROJO.
MI SUEÑO AZUL SE HABÍA EMPALADO, A ROJO SANGRE SABÍA,
TONOS CARMESÍ ESCUCHABA.
ME SUMERGÍ EN MAR SANGUINOLENTO
EN DONDE ME HUNDÍA POCO PROFUNDO.
FLOTÉ ESTIRANDO MI CUERPO, ME QUEDÉ SIN ALIENTO;
ESTABA REGRESANDO, OBSERVANDO LA CAÍDA DE MI MUNDO.
ES EL DOLOR QUE TE CAUSÉ,
LAS LÁGRIMAS QUE JAMÁS TE LLORÉ,
SON TUS GANAS DE MI Y EL REPUDIO QUE SIENTO POR TI.
NO HAY MÁS QUE NOS UNA QUE EL DOLOR,
LA SANGRE Y LA MENTIRA.
TE ODIO. EN EL FONDO ME ODIAS.
CAÍ EN UN HOYO Y ME DOMINA LA IRA,
MÁS VALE QUE TE VAYAS Y QUE SALGA DE TI
MÁS VALE QUE DESAPAREZCAS PORQUE NO ERES MÁS QUE UN SUEÑO ROJO
QUE ME RECUERDA EL INFIERNO NEGRO QUE CONTIGO VIVÍ.
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